Microcuento

MICROCUENTO

 Hola blogeristas aquí lanzo otra nueva entrada de un microrelato, espero que os guste.

Al frotar aquel jarrón viejo apareció de la nada un genio que quería concederme dos deseos, pero sin embargo yo rechacé su propuesta, pues hoy por hoy lo tenía todo.

Bajo mi punto de vista a él sí que le hacía falta que le concedieran varios deseos ya que hacia doscientos años que no salía de aquel jarrón. Estaba viejo, descuidado y olía muy mal. Me convertí en su genio y le ayude a ducharse, le prepare una suculenta cena, y los más importante, estuve hablando con él horas sin parar, contándole todos los avances del mundo.

Aquella noche dormimos genial, aunque me costó que el genio se callara, todo le parecía increíblemente novedoso.

Desde aquel día fuimos haciéndonos más y más amigos, disfrutando el de mis experiencias y yo de su sabiduría.

Symbaloo

Microcuento

MICROCUENTO

 Hola queridos bloggeros hoy os traigo mi microcuento 3 espero que os guste, ahora lo veréis.

 

Desplegué las alas y pude descubrir que podía volar. Era la noche anterior a mi onceavo cumpleaños, al día siguiente tendría un día lleno de emociones y por primera vez, había sido yo la que había decidido como celebrarlo. Vendrían mis mejores amigas y estaríamos bañándonos y disfrutando del campo y la piscina durante más de doce horas. Por la noche llegaría el momento más anhelado por nosotras. Íbamos a estar toda la noche compartiendo confidencias, riéndonos y contándonos todo lo que había sucedido en el verano. Pues llevábamos sin vernos dos meses, que, habían sido como dos años para todas nosotras. Dicho y hecho, todas las expectativas fueron pocas para lo que luego de verdad sucedió. Una vez más la realidad supero a mi imaginación.

Microrelato

 Microrelato

A continuación  publico el microrelato de esta semana:

Tras años de búsqueda ininterrumpida, por fin encontré el cofre. Dentro de él, estaba la joya más preciada del mundo, la joya de la amistad, la necesitaba porque mi amigo y yo estábamos peleados ya hacía tres años, aquí comenzó mi búsqueda de esta joya. Pero cuando intenté abrir el cofre, descubrí que necesitaba una llave con forma de corazón, el cofre tenía una pista para encontrarla, la pista decía: allí donde tengas tu amistad busca y veras una llave de verdad. Así que  decidí ir a ver a mi amigo, que vivía en la calle Albarrote, llamé al timbre y al  abrir la puerta me di cuenta de una cosa, que mi llave era única, mi llave era mi mejor amigo. Lo llevé hasta el cofre, este se abrió, cogí la joya y entre los dos la tocamos para reconciliarnos. A partir de ahí volvimos a ser íntimos amigos.